La nueva ruta de ciclismo a través de los árboles agrega una experiencia única a la red de rutas ciclistas de Limburgo. Los ciclistas recorren 700 metros a lo largo de un puente para bicicletas – un círculo doble de 100 metros de diámetro – que se eleva gradualmente (gradiente de 3-4%) a una altura de 10 metros antes de descender nuevamente en el mismo gradiente, dando a los ciclistas y caminantes una sensacional experiencia en 360°.
Para mayor seguridad, el ciclismo es unidireccional y hay una sutil malla de alambre con pasamanos. El nuevo puente para bicicletas se asienta sobre una estructura de 449 columnas hechas de acero desgastado para simbolizar los troncos de los pinos, por lo que toda la estructura se integra perfectamente en su entorno.
El respeto por la flora y la fauna fue clave tanto para el diseño del puente como para su construcción en el bosque. El proyecto se implementó con la naturaleza como acompañante y constituye un vínculo lógico en el ‘Ciclo de vida’ de Bosland.
Los árboles que se talaron para despejar el espacio para la ciclovía han recibido una nueva vida al comienzo de la ruta en forma de un pabellón de información hecho de troncos de árboles reciclados apilados.